lunes, 16 de marzo de 2015

retrato del che

Nuestra pregunta en tiempos de la juventud política, que fue también la de nuestra juventud a secas, era, para decirlo rápido, sobre la posibilidad de un cambio social pacífico. Igualmente conocida es la respuesta -que aún reverbera de aquella época. Los resultados parecen habernos desmentido, pero sobre todo el presente. Sin embargo se debería guardar cautela con la conclusión apresurada venida de la  boca de cualquier reformista (el término tenía en aquellos tiempos, entre nosotros, un sentido despreciativo que quizás ha perdido): ¿Todo lo alcanzado en la última década no lo fue de un modo relativamente pacífico? En todo caso la violencia vino de los enemigos y luego de conquistado, sino el poder, una porción de él, el “gobierno”.
Cuentan que García Linera le dijo en una ocasión a Evo Morales en su despacho presidencial: es por él que tu estás sentado allí, señalándole un retrato del Che colgado en una de las paredes. El comentario supone un determinismo histórico no directo, ni en términos temporales ni en el contenido mismo de la  determinación: no fue ni el modo de lucha del Che lo que retomó Evo ni el poder que aquél imaginaba lo que se conquistó. Más bien, como en otros casos en América Latina, la lucha de poder se desató con toda su virulencia tras la victoria electoral. Son estas condiciones, antes no imaginadas, las que ponen en juego modos de lucha nuevos, no exactamente una “vía pacífica”, en busca de avanzar en el acrecentamiento de poder desde el gobierno.

En cierto modo, las encrucijadas que deben afrontar los gobiernos populares o populistas –quizá más que en Bolivia, en Brasil, en Argentina, en Venezuela, para no hablar de Paraguay o de Guatemala, esclarecen la abstinencia que manifiestan los zapatistas respecto de la toma del poder (habría que decir mejor, del gobierno). Para qué el gobierno, dirán, si no se pueden cambiar desde allí las relaciones de producción, ni tampoco es tan seguro que se pueda conseguir la redistribución en plazos razonables. nb


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